En esta semana, se dio a conocer el fallo de primera instancia emitido por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Buenaventura, en el cual se condena a Ana Betty Arboleda Hurtado, excontralora de Buenaventura, a una pena de ocho años de prisión y el pago de más de 66 salarios mínimos mensuales legales vigentes, por el delito de concusión. La sentencia se dicta tras un proceso judicial originado en una denuncia de 2011.
Ana Betty Arboleda, en un comunicado oficial dirigido a la opinión pública, se pronunció respecto a la decisión judicial. Afirmó que el proceso en su contra fue impulsado por Iván Torres, un excontratista de la Contraloría de Buenaventura, a quien en su momento no se le renovó el contrato tras descubrir irregularidades en su labor como auditor. Además, Arboleda enfatizó que el exalcalde José Félix Ocoró Minotta, quien supuestamente habría sido constreñido por ella para modificar un informe de auditoría, nunca la denunció.
Arboleda destacó que su gestión como contralora estuvo marcada por amenazas y persecuciones, lo cual atribuye a su lucha frontal contra la corrupción en Buenaventura, un municipio ampliamente afectado por estos flagelos. Aseguró que continuará su batalla para demostrar su inocencia en instancias judiciales fuera de Buenaventura, resaltando que la actual sentencia será apelada ante el Tribunal Superior de Buga, confiando en la independencia de este órgano judicial.
En su declaración, la exfuncionaria reiteró que el caso busca dañar su reputación y carrera en la función pública, pero asegura que seguirá firme en su compromiso con la transparencia y la lucha anticorrupción, como lo hizo durante su gestión entre 2008 y 2012.
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