La Secretaría de Salud Distrital continúa realizando la verificación del estado de las aguas de la quebrada La Paulita y los ríos Dagua y Pepita. El equipo profesional del área de Salud Ambiental, en articulación con la CVC, llevó a cabo un control del cuerpo de agua contaminada en el sector de Cisneros, a raíz del accidente de tránsito en el que hubo derramamiento de ácido clorhídrico (HCl) concentrado, sustancia tóxica y corrosiva.
Durante este nuevo recorrido de inspección y verificación, se realizaron mediciones de pH en el cuerpo hídrico para evaluar la acidez del mismo. Tras esta labor, y de acuerdo con Ángel Ibargüen, referente de Química y Medicamentos y Dispositivos Médicos de la Secretaría de Salud, los resultados mostraron una leve presencia de algunos restos de la sustancia tóxica.
“A raíz del accidente ocurrido en la vía que comunica Buenaventura con Loboguerro y tras el derrame de ácido clorhídrico, hemos llevado a cabo este seguimiento para verificar que no haya contaminación alguna. Sin embargo, hemos encontrado que las aguas del río Dagua y la quebrada La Paulita presentan alteraciones, aunque estas no son peligrosas para la salud de la ciudadanía. No obstante, es importante tomar precauciones”, aseguró Ángel Ibargüen.
El funcionario también destacó que, a pesar de la alteración presente en estas vertientes, es fundamental abstenerse de consumir el agua, utilizarla con fines recreativos y emplearla en labores domésticas. Además, se deben estar alerta a los siguientes síntomas:
- Irritación en los ojos y la garganta.
- Dolor de garganta y fosas nasales.
- Dificultad para respirar.
- Manchas en la piel.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, lo primordial es no automedicarse y trasladarse de manera inmediata a un centro asistencial.
Se seguirá realizando vigilancia para evitar que algún habitante de esta zona presente afecciones en la salud.
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