Fotos: Fabio Augusto Gallo
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, considerado el evento cultural más importante de la región y uno de los más grandes de Colombia, cerró con broche de oro su edición número 28 en la ciudad de Cali. Durante seis días, del 14 al 19 de agosto, la capital vallecaucana se convirtió en «La Casa Grande Pacífica y Biodiversa», acogiendo a más de 2.000 artistas y 1.700 portadores de tradiciones ancestrales que desbordaron de música, gastronomía, artesanías y saberes únicos de la cultura afrodescendiente del país.
El festival, que lleva el nombre del compositor bonaverense Petronio Álvarez Quintero, «El Rey del Currulao», se ha consolidado como un espacio de preservación y difusión de la riqueza cultural del Pacífico colombiano. Durante los seis días de celebración, se estima que más de 600.000 mil personas disfrutaron de las presentaciones musicales, las muestras gastronómicas y artesanales, y las actividades académicas y culturales programadas
Uno de los aspectos más destacados de esta edición fue el enfoque en la biodiversidad y la preservación ambiental, en sintonía con la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que se llevará a cabo en Cali en noviembre. El festival presentó una agenda académica sobre actividades ecológicas e implementó prácticas sostenibles durante todo el evento, reafirmando su compromiso con el desarrollo sostenible de la región
Además, el Petronio Álvarez 2024 tuvo un alcance internacional sin precedentes, acogiendo delegaciones de profesionales de la industria musical, directores de festivales y figuras prominentes de la comunidad afrodescendiente global. Esta iniciativa fomentó el intercambio cultural y abrió nuevas oportunidades para los artistas, quienes tuvieron la oportunidad de circular en festivales internacionales como BushFire, Womad y Feira Preta
El impacto económico del festival también fue significativo. Según estimaciones de la Alcaldía de Cali, el evento generó ingresos estimados en $50.000 millones para la región, gracias a la afluencia de visitantes, la activación del sector turístico y la dinamización de la economía local. Además, se calcula que el festival generó aproximadamente mas de 5.000 empleos directos e indirectos, beneficiando a la comunidad y reafirmando su importancia como motor de desarrollo para el Pacífico colombiano.
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