La Defensoría del Pueblo de Colombia confirmó en un reciente comunicado que las víctimas de la masacre ocurrida en López de Micay, Cauca, eran mujeres trabajadoras sexuales. Según la entidad, el crimen se enmarca en la violencia sistemática que enfrentan las mujeres en el país, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. La Defensoría hizo un llamado urgente para que las autoridades refuercen las medidas de protección en las zonas más afectadas por la violencia y la presencia de grupos armados.
El trágico suceso, dejó a varias mujeres sin vida, resaltando la creciente inseguridad que enfrentan las trabajadoras sexuales en zonas rurales y de conflicto. La Defensoría del Pueblo expresó su preocupación por la falta de garantías de derechos humanos para estas mujeres, quienes, además de enfrentar la estigmatización social, viven bajo el constante riesgo de violencia por parte de actores armados.
La institución subrayó que este tipo de violencia contra las mujeres no puede ser tolerada y debe ser abordada de manera integral. Según el comunicado, las trabajadoras sexuales en contextos rurales como López de Micay enfrentan un alto nivel de desprotección debido a la falta de presencia estatal y a la expansión de grupos armados que imponen su control territorial. Esto agrava las condiciones de vulnerabilidad para las mujeres, quienes se ven obligadas a trabajar en condiciones de riesgo.
En respuesta, la Defensoría del Pueblo instó al Gobierno Nacional a garantizar la protección efectiva de los derechos humanos de todas las personas en estos territorios y a fortalecer las políticas públicas dirigidas a prevenir este tipo de tragedias. Asimismo, solicitó justicia rápida y eficaz para los responsables de la masacre, exigiendo que se reconozca la importancia de proteger a las mujeres en situación de riesgo, especialmente en áreas afectadas por el conflicto armado.
0 comentarios