Tregua suspendida entre Shottas y Los Espartanos en Buenaventura
El 5 de febrero marcó el fin de la tregua entre los grupos criminales Shottas y Los Espartanos en Buenaventura, un hecho que ha generado preocupación entre los habitantes del Distrito. Con la finalización de este acuerdo, la comunidad ha presenciado un aumento en los hechos de inseguridad, despertando el temor de quedar en medio de enfrentamientos violentos. A pesar de que la mesa sociojurídica sigue en funcionamiento, ninguna de las facciones ha expresado su intención de extender el cese al fuego, lo que pone en riesgo los avances en el proceso de paz que se han trabajado desde 2023.
Ante esta situación, la Secretaría de Gobierno ha reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana. Las autoridades han asegurado que la fuerza pública no disminuirá su presencia en Buenaventura y que se intensificarán las acciones para mitigar los efectos de la violencia. Los operativos y patrullajes se han reforzado en las zonas con mayor índice de alteración del orden público, con el objetivo de proteger a la población y garantizar la estabilidad en el territorio.

Uno de los aspectos que genera mayor incertidumbre es el comunicado emitido por los Shottas, en el que anuncian un cese al fuego unilateral. Sin embargo, este grupo también advirtió que responderá a cualquier ataque y protegerá sus áreas de influencia, lo que deja abierta la posibilidad de nuevos enfrentamientos. La falta de consenso entre las partes involucradas en el proceso de pacificación agrava la crisis de seguridad y mantiene en vilo a la ciudadanía.
El impacto de esta ruptura en la tregua se siente en todos los sectores de Buenaventura. Comerciantes, transportistas y ciudadanos en general temen que la violencia vuelva a intensificarse, afectando la vida cotidiana y el desarrollo económico del Distrito. A medida que las autoridades continúan con su labor de control y prevención, la comunidad exige soluciones efectivas y sostenibles que permitan avanzar en la consolidación de la paz.
La reactivación de los conflictos entre Shottas y Los Espartanos representa un desafío para las autoridades y un llamado de atención para los líderes comunitarios y organismos de derechos humanos. La consolidación de una paz estable en Buenaventura requiere el compromiso de todas las partes y el fortalecimiento de estrategias integrales que ataquen las causas profundas de la violencia. En este contexto, la vigilancia y el diálogo continúan siendo herramientas clave para la construcción de un futuro más seguro para la región.

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